A través del programa Ajedrez, la Universidad de La Punta propone talleres para ciegos y disminuidos visuales: una iniciativa que conjuga integración, igualdad y crecimiento. En la siguiente nota, conocé los beneficios de esta propuesta inclusiva de la ULP.
Los chicos de la Escuela Jean Piaget tuvieron una destacada actuación en los Intercolegiales 2014
La visión es uno de los sentidos más preciados del ser humano; una característica física que permite apreciar el mundo, la realidad. Pero, ¿qué pasaría si no la tuvieras? Personas con ceguera y disminución visual encontraron en los talleres de ajedrez de la Universidad de La Punta (ULP) un espacio de integración, amistad y crecimiento. Para ellos, el deporte ciencia más que un juego es un estilo de vida.
Daniel Morelli, ajedrecista no vidente de la ULP y presidente de IBCA (International Braille Chess Asociation) en Latinoamérica, explicó los beneficios de esta actividad inclusiva: “En los talleres, los alumnos desarrollan aspectos como la memoria, la concentración y la capacidad de resolución. Además, se logran cambios de conducta en muchos chicos”.
Este talentoso ajedrecista puntano define al ajedrez como “un tablero de la vida”. En ese sentido, remarca: “El ajedrez le cambió la vida a miles de personas. En los espacios de formación de la ULP, grandes y chicos encuentran un lugar de integración, igualdad y amistad”.
El talento del Jean Piaget sale a la cancha
El 2 de julio de 2014 se disputó en la Caja de los Trebejos, Potrero de los Funes, la Gran Final Provincial de los Intercolegiales de Ajedrez, que reunió a 300 chicos de toda la provincia. Allí, cuatro alumnos –con discapacidad visual- pertenecientes al Servicio Nº 10 Jean Piaget, demostraron el talento ajedrecístico en cada partida.
“Fue una experiencia fantástica. Durante el certamen, el Gobernador Claudio Poggi les entregó una medalla a cada uno de los alumnos. Fue un momento de mucha felicidad”, recordó Morelli. Y enfatizó: “Todo lo que hacemos es por ellos y, también, por nosotros”.
Esfuerzo, dedicación y alegría, son las características que remarca Morelli en cuanto al despliegue de los chicos del Jean Piaget. “Necesitábamos que vivieran una experiencia de esta magnitud”, subrayó.
Zanjitas: esfuerzo y superación detrás del tablero
Las hermanas Milagros (14) y Katherina (12) Lucero Ávila, oriundas de Zanjitas, son un claro ejemplo de esfuerzo y superación. Ambas padecen fibrosis quística: una enfermedad que afecta, entre otros órganos, a la vista. Protagonistas de la Gran Final Provincial en Potrero de los Funes, las chicas dejaron en claro que las adversidades se superan a base de trabajo, dedicación y ganas de salir adelante.
Katherina y Milagros encontraron en el ajedrez una oportunidad de sentirse integradas
Katherina y Milagros encontraron en el ajedrez una oportunidad de sentirse integradas
Juan Lucero, instructor de ajedrez de las hermanas Lucero Ávila, dedicó un párrafo aparte para el trabajo con las jóvenes puntanas. “El programa Ajedrez permite que chicas como ellas puedan integrarse, sobresalir, pasar la barrera y socializar con otros grupos de chicos. Ganarse un espacio en un deporte es muy gratificante. Haber salido de su pueblo para participar en un torneo de estas características fue algo increíble”, destaca el profesor.
Sobre su relación con las ajedrecistas de Zanjitas, mencionó: “Cuando las conocí, mi meta era ponerlas a la par de sus compañeros, darles la oportunidad de participar en estos torneos y, obviamente, formarlas como jugadoras. Hoy, soy su fan número 1. Siempre las aliento a ir por más. Ellas veían esto como algo imposible pero desde el ajedrez lo hicimos posible”.
Juan sostiene que el ajedrez le brinda a los alumnos una posibilidad de crecimiento muy importante. “Me he encontrado con ex alumnos que me cuentan sus experiencias con el ajedrez, y me doy cuenta que han crecido mucho”, cuenta. Y asegura: “Tener una institución como la ULP que los apoya y organiza estos eventos, es lo mejor que puede haber para un ajedrecista”.
Fuente: Prensa ULP