Los ocho puntanos que se consagraron subcampeones en Robo Cup 2016, contaron detalles de la inolvidable experiencia internacional que les permitió dejar al país y a la provincia en lo más alto del podio.
Los chicos de Iron Fénix Team y ULP Robotics, los equipos puntanos que salieron subcampeones en el Súper Team de la Robo Cup 2016, retornaron a su provincia, San Luis. Fueron tres días que utilizaron para reencontrarse con sus familiares, amigos y todos aquellos que los alentaron a la distancia. Además compartieron anécdotas que recopilaron en su paso por la competencia que reunió a los máximos exponentes de la robótica mundial en Leipzig, Alemania.
Con la alegría y la adrenalina todavía a flor de piel, Ezequiel Córdoba (17), Lucas Orozco (18), Federico Cravero (17) y Agustín Mazza (17) —integrantes de Iron Fénix Team— y Juan Fernández (16), Guido Queiroz (17), Maximiliano Guerrido Otín (17) y Lihuén Cabrera (17) —miembros de ULP Robotics— comenzaron una maratónica gira por medios nacionales como Clarín, La Nación, TN, Infobae y C5N, que continuó en el aula magna del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de la Punta, con una conferencia de prensa.
Durante poco más de media hora, los puntanos formados en los Talleres Intensivos de Robótica de Alta Competencia de la Universidad de La Punta (ULP) volvieron a recordar su experiencia en el Súper Team: el desafío colaborativo en el que tuvieron que trabajar codo a codo con equipos de Alemania y Austria para resolver una prueba sorpresa, y que los ubicó en lo más alto del podio.
“Desde la ULP queremos reconocer tanto a los chicos como al equipo de profesores que trabajan en las sedes de San Luis, Villa Mercedes y Merlo. También al Gobierno de San Luis, a Alberto Rodríguez Saá, que confía en nosotros y apuesta a que este sea el mejor camino. Estamos en la era de la robótica y estos chicos son el presente y el futuro”, destacó Paulino Gómez Miranda, secretario de Extensión de la casa de estudios, para dar luego la palabra a Pablo Miranda, jefe del Programa Robótica.
Fuente: Universidad de la Punta