La primavera muestra un espectáculo de increíble belleza en las Serranías Puntanas.
Día a día las flores se abren para brindar su perfume y aroma. El paisaje cambia; las formas caprichosas varían y se transforman en alfombras amarillas, azules, rojas o blancas. Las especies vegetales, muchas de ellas nativas, conforman un rico patrimonio natural en el cual se destaca el Cerezo Silvestre, que crece en la Cuesta del Gato. El espinillo o aromo posee flores amarillas y perfumadas con espinas muy punzantes. La Verbena Lila, se descubre sobre la Aguada de Pueyrredón. La cortadera es una planta autóctona que invade el suelo de climas húmedos.
Una de las zonas turísticas por excelencia es Potrero de los Funes en donde encontramos la Planta de Retama.
En cuanto al Diente de león, es una inflorescencia dispuesta en hojas en el extremo de un tallo largo, cilíndrico y hueco.
El Cactus de flor blanca se halla en la ladera del Cerro San Ignacio y el Durazno del campo se extiende con sus colores impactactes.
Estas variedades asombran a quienes caminan en un día soleado de esta primavera que recién comienza.