El libro, escrito por Miriam Alcaráz, es una producción de San Luis Libro y un homenaje de la escritora al maravilloso talento y a la obra de este inmigrante italiano cuya familia abandonó la Sicilia natal en busca de horizontes más prometedores. En 1894, llegó a San Luis para establecer sus raíces y lograr que la historia y los paisajes de esta amada provincia quedaran perpetuados en las imágenes capturadas con su inseparable cámara.
En sus páginas encontramos dos autorretratos de don José La Vía tomados en 1914, año que lo encuentra joven e inquieto, ubicado en un sillón con dos leves cambios de ángulo en el que aparece uno de sus pulgares manchados de negro por el uso de líquido para revelar su material fotográfico. Así nos introduce la autora en el nostálgico mundo de la historia del propio La Vía y de un incipiente y luego pujante San Luis, plasmado en sus infinitas y eternas fotografías.
Veamos el recorrido de su trabajo en esta segunda parte (1934-1973).
En 1934, José La Vía fue nombrado fotógrafo oficial del XXXII Congreso Eucarístico Internacional, presidido por quien luego fuera el Papa Pío XII.
En 1937 cubrió la llegada a la provincia del presidente de la Nación Agustín P. Justo. Ya en 1939, los efectos de la Segunda Guerra Mundial se hicieron sentir en San Luis. Una consecuencia importante fue la disminución en las importaciones, hecho que puso de manifiesto la escasez de películas e insumos para la fotografía, por lo que La Vía tuvo que reducir la producción de sus propias placas.
En 1943 San Luis viviría la llegada de la Intervención Militar, en junio de ese año. En 1946, el fotógrafo dijo presente en la asunción del gobernador puntano Dr. Ricardo Zabala Ortiz, que lo mantuvo en su cargo hasta 1952. También existieron varios edificios de la ciudad de San Luis retratados por La Vía, como el de La Legislatura, Los Tribunales, El Banco Mixto de San Luis. En 1945, fotografió el Reloj Público de la ciudad, que iniciaba su actividad, así como también la inauguración de escuelas en Chorrillo y otra en Lafinur y Tomás Jofré.
En 1947 llegaron a la ciudad el presidente Juan Domingo Perón y Eva Duarte, quienes minutos antes de partir repartieron ropa entre las personas que los aclamaban, acontecimiento del que también captó inolvidables imágenes.
En 1953 su esposa murió y le dejó un dinero con el cual La Vía compró la casa del pasaje Remedios Escalada de San Martín, donde se mudó con sus hijas Beatriz y Lili.
En 1950 fue considerado Decano de los fotógrafos argentinos; en 1954, también fue premiado por la Asociación de Reporteros Argentinos.
En 1958 tomó fotografías de la asunción del nuevo gobernador de San Luis, Dr. Alberto Domeniconi.
A fines de la década del 1950 vendió al gobierno de San luis parte de su archivo fotográfico por un importe de $ 30.000.
En 1973 asumió la gobernación de San Luis el peronista Elías Adre, quien fue destituido por un Golpe de Estado que formó parte del bagaje fotográfico de José La Vía.
Claudia Ortiz
