“Escenas de la vida de San Luis”, un libro escrito por José Villegas y editado por San Luis Libro, fue publicado en 2011. El autor puntano es bibliotecario, historiador, docente de los niveles medio y superior, y profesor de la Universidad Nacional de San Luis, Facultad de Ciencias de la Educación.
Especialista en Historia Argentina, Latinoamericana y de Oriente Medio, ha realizado disertaciones sobre estos temas en universidades nacionales y extranjeras. Entre sus obras destacadas se pueden mencionar “Historia del libro y las artes gráficas”, “La Historiografía en la Argentina” y la “Historia de la Ira”, entre otras.
El libro recorre la historia de la vida de San Luis, descripta en una serie de 95 relatos cronológicos, desde los inicios hasta la actualidad, siempre bajo su mirada amplia y abarcadora.
En el capítulo: “Las dos Órdenes” cuenta que entre 1732 y 1767, los jesuitas que actuaban en San Luis se oponían a la mita, la encomienda y el yanaconazgo. Asimismo, establecieron en la región sus reglas de trabajo, educación y arte como medios para dignificar la vida de los pobladores. Ello les valió, en 1767, ser expulsados de todo el territorio americano por Real Ordenanza de Carlos III. Aquellos monjes artistas, humanistas, protectores de la cultura y la lengua aborígenes, fueron reemplazados por los frailes dominicos, creadores de la tristemente célebre “Santa Inquisición” o “Tribunal del Santo Oficio”, que supuso el retorno a las “subastas” en las que se vendían al mejor postor y como si fuesen mercadería, indios, negros, mulatos, zambos, niños y niñas. Para la población, fue el retroceso a la vida de miserable indignidad de la que los curas de San Ignacio los habían rescatado.
La historia prosigue en El Remate (1772), que narra cómo con la partida de los jesuitas de San Luis, los aborígenes fueron nuevamente cosificados y subastados. En relación a ello, el autor presenta una suerte de “factura” en la que cada “producto” tiene un precio establecido. Por ejemplo, el precio de una “negra nombrada Emerenciana, de 13 años”, era de $ 270, y de “una negra nombrada Candelaria, de más de 60 años y enferma”, unos $ 40. Es de señalar que los negros eran especialmente maltratados y sometidos a todo tipo de vejámenes por sus dueños, sin distinción de sexo. Esa aberración llevó al padre Antonio Vieira a comparar el sufrimiento de los aborígenes con el de Cristo en la cruz.
Claudia Ortiz
