Camino San Luis

La historia del edificio en el que hoy se sitúa la Casa de San Luis en Buenos Aires ya es centenaria. El Palacio Lagomarsino fue construido en 1920 por el arquitecto italiano Virginio Colombi para Carlos Lagomarsino, hombre importante que se desempeñó en la industria textil y que con esta residencia buscaba mostrar su creciente poder económico. Colombi fue uno de los grandes impulsores del Art Nouveau en Buenos Aires y este edificio, diseñado como petit hotel, es considerado una de las joyas aún desconocidas de la ciudad. La familia Lagomarsino, sin embargo, solo vivió cuatro años en esta residencia, ya que luego de la muerte de Carlos su esposa decidió ponerla en venta. 

Los homenajes por los cien años del edificio comenzaron en este 2019, un año que, según Laura Cuffini, Jefa del Departamento de Cultura y Eventos de la Casa de San Luis, cierra con un balance muy positivo. Uno de los eventos más destacados fue, sin duda, la celebración realizada durante La Noche de las Casas de las Provincias el pasado 28 de noviembre. Esa noche, más de  1.500 personas recorrieron el edificio y tuvieron la posibilidad de admirar su arquitectura y su decoración Art Nouveau, además de disfrutar de las múltiples actividades organizadas para esa fecha tan especial.

Una de ellas fue la recreación de una escena de época: dos jóvenes —ambas nacidas en San Luis e hijas de Susana Alaniz, empleada de la Casa— vestidas como damas de los años 20 desfilaron por el imponente salón del primer piso donde, durante la estancia de la familia Lagomarsino, tuvieron lugar el casamiento de una de sus hijas y la primera Comunión del hijo menor. Las dos jóvenes lucieron sombreros originales de la empresa textil de Carlos Lagomarsino —cedidos amablemente por los actuales propietarios, la familia Riera— y llevaron toleritas, guantes, vinchas con plumas, collares con perlas, aros y zapatos —todo supervisado por el diseñador, vestuarista y asesor de imagen Gustavo Carfi—.

Las visitas guiadas, por otra parte, brindaron detalles del rico patrimonio que guarda la Embajada puntana en la ciudad, un edificio reconocido por la Asociación de Art Nouveau de Buenos Aires (AANBA) y que forma parte, junto al Teatro Margarita Xirgu, la Confitería El Molino y el Palacio Barolo, de los recorridos oficiales propuestos por esta Asociación. “Se hace un gran esfuerzo por mantenerlo en forma impecable, es una joya del Art Nouveau porteño. Es preciso ponderar también la acción de sus directivos, que trabajan con dedicación para que esto sea así”, señaló Laura Cuffini.

En el marco de los festejos por el aniversario del edificio hubo una muestra fotográfica sobre Art Nouveau de Ariel Buenos Aires, se realizaron juegos interactivos y una suelta de libros organizada por la biblioteca de la Casa, y se propuso una experiencia sensorial —dirigida por Sergio Tognelli— a partir de la cata de vinos de la bodega Los Coros. La música tampoco faltó en una noche especial en la que se presentaron: Marcelo Alaniz y Luis Ocampo con “San Luis en canciones”, Matías Chain, Franco Pinto Trío y Quinteto 33 Orientales con “El viento de las Sierras en Buenos Aires” y Vane & Yulie Ruth con un espectáculo de country nacional.

Estas actividades, así como los sorteos de estadías, degustaciones de productos regionales, exposiciones artísticas ypresentacionesorientadas al turismo conformaron el programa de la Casa de San Luis para la pasada edición de la Noche de las Casas de Provincia. El evento también contó con la presencia de espacios institucionales correspondientes al Ministerio de Educación, al Ministerio de Turismo y Parques, a la Secretaria de Estado de Medio Ambiente, a la Secretaría de Estado de la mujer Ni Una Menos, al Programa Cultura, a la Universidad Nacional de los Comechingones, al Mapa de Portal de Cuyo y al Espacio AEHGA —los dos últimos, del ámbito privado, donaron los premios de los sorteos—.

La Casa de San Luis fue, por una noche y bajo la dirección de la Dra. Sandra Sirur Flores, anfitriona de honor,como la familia Lagomarsino en su época. Detrás de cualquier evento siempre hay un equipo responsable de que todo se desarrolle en orden y sin inconvenientes; en este caso, la Coordinación General estuvo a cargo de Laura Cuffini, quien supervisó todas las tareas y estuvo acompañada por Andrea Paola Dubois y María Lourdes Fourcade. Junto a ellas trabajó el Equipo de Cultura, conformado por Maju Corvalán y Belén Sago, y Gustavo Manrique, encargado de la ambientación de todo el edificio. Cada uno de ellos dedicó horas y horas para que el pasado 28 de noviembre todo fuera una fiesta en el Palacio Lagomarsino.

Patricia Ortiz
Corrección: Ailén Hernández
Crédito fotográfico: Camino San Luis