“Y quedaron chiquillos y mujeres, sólo mujeres con las caras serias y las manos sin hombres, esperando… en San Luis del Venado y de las Sierras… ”
Antonio Esteban Agüero
Este monumento honra la decisión de un pueblo que se sacrificó sobre “el hambre y la miseria” para darle todo a la Patria. El impactante grupo escultórico que lo corona deviene homenaje permanente a la generosidad de San Luis y sus mártires.
Hacia octubre de 1819, San Luis ya había entregado más de cinco mil hombres a la causa independentista, cuando el general San Martín se dirigió a la Provincia para sumar nuevos soldados y ayuda de todo tipo, con el fin de continuar su proyecto emancipador. Y, nuevamente, San Luis aportó ganado, herramientas, telas para uniformes, ponchos, armas y por supuesto lo más preciado: sus hijos. El entonces teniente gobernador, coronel Vicente Dupuy, organizó en un solar conocido como “La Chacra de Osorio”, el reclutamiento de voluntarios y el campamento para maniobras de los bisoños soldados, algunos “cuya barba (recién) empieza”. Allí, en una humilde vivienda -que hoy puede visitarse- se alojó el Libertador, quien reclutó en San Luis, una vez más, hombres valientes para proseguir la gesta, muchos de los cuales jamás regresaron.
En el año 1991 se inauguró en ese histórico enclave geográfico, a sólo 17 km de la ciudad de San Luis, el Predio y Monumento en Homenaje al Pueblo Puntano de la Independencia.
Hermoso monumento en que la mujer, dadora de vida, llama a sus hijos a seguir un camino. Parece la quilla de un barco que abre el rumbo de las aguas hacia una meta: !Allá vamos! ¡A la libertad!
Permítame que le cuente que la figura al frente es un hombre. EL PUEBLO PUNTANO, en posición de valentía, fuerza y arrojo. Por eso su posición en la obra. Entre el grupo de las figuras representadas, sí está la mujer. Saludos Cordiales!