Uno de los stands institucionales más destacados en la Noche de las Provincias de la Casa de San Luis fue el que estuvo a cargo de Facundo L. V. Consigli Robles, ingeniero agrónomo-consultor y técnico. El 29 de noviembre de 2013, el joven representó al Ministerio de Medioambiente del gobierno de San Luis y ofreció junto a sus compañeros los productos regionales, que el público degustó con placer. Nueces de primera calidad, miel, alfajores de harina de algarroba y exquisito dulce de leche formaron parte de una mesa muy bien decorada y atractiva.
El joven Facundo Consigli expresó su alegría por la visita y realizó un balance de la jornada en esta entrevista.
—¿A quién representó su stand?
—Soy técnico del Ministerio de Medioambiente de San Luis. Nuestro equipo representó a la Asociación Apícola de Balde de Escudero, que es una asociación de pequeños productores que viven en el bosque nativo del norte de la provincia, entre Quines y Villa Dolores. Estos productores representan a ganaderías de pequeña y mediana escala y a productores de miel.
—¿Cuáles fueron los productos más originales que ofrecieron en la degustación?
—Presentamos alfajores y otros productos obtenidos de la harina de algarroba, resultado de la molienda del fruto de este árbol. Es una línea con la cual el gobierno de San Luis y la Asociación Apícola de Balde de Escudero planean la instalación de una planta de proceso, en primer lugar, la harina de algarroba, que tiene mucha demanda local y del exterior. En Latinoamérica es demandada por Bolivia, Chile y Perú, que la utilizan para alimento de criadero de salmones, y en Francia se la transforma en producto medicinal. En el mercado europeo la algarrobina (arrope de algarroba) se cotiza a razón de 3.500 euros por litro
—¿Qué propiedades medicinales posee la harina de algarroba?
—Es un potente anticancerígeno, ya que contiene ciertos aminoácidos. Por otra parte, tiene otro pie fuerte ya que al no tener gluten, es apta para celíacos. También se mezcla con harina de arroz y mandioca lográndose nuevos sabores en panificaciones dulces.
—¿Qué condiciones tiene la tierra donde se la cultiva?
—La región del monte es ideal para su crecimiento, y la condición de tierra seca es importante como factor. En esta zona es difícil tener otros cultivos para obtener rédito, pero con la harina de algarroba se habla de unos 70 pesos el kilo, por lo que el potencial es grande.
—¿Qué aspectos del programa desarrolla en el proyecto en estos momentos?
—Estoy avocado al aspecto interno, a la gestión del proyecto de Balde de Escudero, para lograr un aprovechamiento sustentable del complejo, que tiene fases en ejecución. Por un lado, con la titularidad de la tierra el proyecto se destaca por lo ambicioso. Si nos referimos al hecho de obtener productos alimenticios y procesarlos, debemos tener las condiciones referidas a las normativas nacionales determinadas en el Código Alimentario Argentino. Además, la exportación de miel y harina de algarroba demanda la habilitación nacional e internacional.
—¿Con qué expectativas llegaron a la Casa de San Luis?
—Nuestro interés fue que la gente de Buenos Aires pudiera conocer el producto que obtiene la Asociación Apícola de Balde de Escudero y que nos enorgullece porque nos diferencia de otros proyectos, dado que son productos autóctonos y muy ricos. Es un proyecto ambicioso. Esta fue nuestra primera experiencia en la Casa de San Luis y estamos muy agradecidos por la calidez con la que nos han recibido. Todo estuvo muy bien organizado. La infraestructura fue perfecta. La aceptación de la gente que llegó al stand nos dio muchas ganas de volver y de seguir promoviendo este proyecto que desarrollamos gracias al apoyo del gobierno de San Luis.
Más información: www.medioambiente.sanluis.gov.ar
Patricia Ortiz