El gobernador de San Luis, doctor llegó a la Villa de la Quebrada y se dirigió a la iglesia donde se encuentra el Cristo Milagroso; luego recorrió las calles, dialogó con peregrinos y promesantes y visitó la carpa de la Juventud Peronista: “Visitar al Cristo es siempre muy especial y emotivo”, indicó.
Miles de personas se congregan año tras año en la Villa de la Quebrada para profesarle su fe al Cristo y pedirle, entre otras cosas, un buen año colmado de bendiciones, trabajo, paz y salud.
En ese marco, Alberto visitó la localidad en la tarde-noche del domingo 30 de abril, descendió en la rotonda de ingreso y acompañado de peregrinos, promesantes y de la Juventud Peronista se dirigió a pie hasta la iglesia. Allí manifestó le manifestó su respeto al Cristo que tanta devoción genera en los sanluiseños, recorrió el boulevard central de la localidad donde dialogó y se sacó fotos con quienes se le acercaron.
Finalmente, visitó la carpa que la JP armó en la localidad y donde se realizan peñas diarias.