Miles de fieles de San Luis y de otras provincias se preparan para celebrar la fiesta patronal del Cristo de la Quebrada. El jueves 30 de abril de 2015, los peregrinos iniciarán el camino de fe hacia la villa del Cristo, que recibirá las promesas y agradecimientos de sus devotos. La caminata hacia la Capilla, donde se encuentra el Santo Cristo de la Quebrada, será de 38 km.
Circuito religioso:
El viernes 1º de mayo de 2015 es el “Día de San José Obrero”; habrá misas a las 07:00, 09:00, 11:00, 13:00, 15:00, 18:00 y 20:00. Además, a las 16:00, habrá bautismos y a las 19:00 se realizará el Vía Crucis.
El sábado 2 de mayo de 2015; en la fiesta de “Nuestra Señora de la Quebrada”, las misas serán a las 07:00, 09:00, 11:00, 13:00, 15:00, 18:00 y 20:00. En el último día de la novena, las familias se consagrarán a la Virgen y a las 11:00 se realizará una peregrinación de niños con la imagen de “Nuestra Señora de la Quebrada”. Los bautismos tendrán lugar a las 16:00 y el Vía Crucis a las 19:00.
A las 16:00 se realizará la procesión presidida por el obispo de la diócesis de San Luis, monseñor Pedro Martínez.
El Cristo de la Quebrada
La historia del “Señor de la Quebrada” puede leerse en el sitio web del santuario. Allí el presbítero Miguel Ángel Fuentes explica que es una imagen muy pequeña, tal vez una de las más pequeñas de las que se veneran en nuestra patria. Un hachero ciego descubrió la imagen en el corazón de un algarrobo, escondido allí tal vez para salvarlo de los indios; otros dicen que no era ciego, ni era hachero, pero que sí lo encontró milagrosamente.
El hachero, Juan Tomás Alcaraz, la encontró en la primera mitad del siglo pasado. Es un Cristo en cruz, no agonizante, sino muerto. Está clavado en una cruz de madera cuyo stipes (madero vertical) mide unos 27 centímetros, y unos 20 centímetros el patibulum (madero horizontal). La cruz es de color verdoso y las tres puntas superiores terminan en forma redondeada, pintadas de dorado. Es también de madera su base irregular y la leyenda “INRI”. Tiene también 3 aspas doradas que salen de los ángulos de la cruz -la cuarta se debe haber perdido-, que simbolizan el resplandor de la cruz.
Fuente: Obispado de San Luis / AICA.